La nueva tecnología de Subaru combina una batería de alto voltaje y un motor eléctrico con elementos que ya son parte del ADN de Subaru. Esta combinación permite avanzar en conducción solo eléctrica (EV), asistida (eléctrico más motor a gasolina) y sólo con el motor de gasolina, según las condiciones del camino.

En el modo de conducción EV, el motor de gasolina se apaga y desconecta. Esto ocurre cuando el motor de gasolina es menos eficiente y no es necesaria la potencia. Sin embargo, si se requiere, el motor de gasolina se vuelve a conectar.

En esta modalidad ambos motores funcionan de forma complementaria, dependiendo de la apertura del acelerador y del nivel de carga de la batería de alto voltaje. Es posible lograr un mejor desempeño, una conducción versátil además de una mejora en el rendimiento.

Cuando el vehículo se conduce a velocidades más altas, marchas o cargas de mayor peso (sobre 3.000 RPM), se activa el motor a gasolina. El motor tradicional logra mayores niveles de eficiencia y respuesta.

El proceso de recarga se activa cuando el vehículo genera más par del necesario durante la conducción. Además, cuando el vehículo está detenido y el nivel de batería es bajo (con la transmisión automática en posición Drive) el motor a gasolina continúa funcionando para recargar la batería.